Por Ana Laura Benavides Sánchez
El pasado 25 de mayo, el Programa de Libertad de Expresión y Derecho a la Información (PROLEDI) en conjunto con el Centro de Investigación en Comunicación (CICOM), presentaron el Tercer informe del estado de la libertad de expresión en Costa Rica, en un evento que tuvo lugar en la Plaza de la Autonomía de la Universidad de Costa Rica.
Este informe es una iniciativa que se publica cada dos años desde 2018, con el objetivo de registrar las eventualidades más importantes sobre el derecho a la libertad de expresión en su dimensión social, así como llevar a cabo la recolección de estudios que impacten el ámbito de la ciudadanía comunicativa.
Para su realización, se cuenta con un equipo de investigadores e investigadoras que aportan una mirada multidisciplinaria desde sus áreas de especialización como el periodismo, el derecho, la comunicación social, la política, la sociología y la filosofía.
Específicamente, este tercer informe, se enfoca en algunos de los retos que existen en la sociedad democrática costarricense, tales como; la desinformación y las narrativas violentas en el entorno digital, las estructuras de concentración de poder en los medios de comunicación, la seguridad de periodistas en el ejercicio de su profesión, además de la calidad de la información y las discusiones sobre una ley de acceso a la información sobre asuntos de interés público.
Para el año 2022, Costa Rica clasificó como el octavo lugar en libertad de prensa a nivel mundial, mientras, en 2021 ocupó el quinto lugar, únicamente superada por los países nórdicos; Noruega, Finlandia, Suecia y Dinamarca. Esta posición se distingue al tomar en cuenta el discurso antimediático de la clase política latinoamericana, cuya agresividad va tomando fuerza e influye en la desconfianza existente hacia la prensa. Esta situación solo incentiva un ambiente dañino y tóxico para el ejercicio del periodismo.
En el país, durante el periodo de campaña para las elecciones del año 2022, se dieron ataques a los medios de comunicación tanto en redes sociales, como formando parte del discurso de algunos dirigentes políticos. Asimismo, cabe mencionar que existe un vacío en el acceso equitativo a la cobertura de medios para todos los partidos políticos.
Es por esto por lo que se celebra este tercer informe como un intento consolidado para generar conversación desde la academia con una dimensión política y social, es dar una mirada integral a las diferentes aristas de la libertad de expresión y el acceso a la información en el país. Sobre todo, porque el acto informativo es a la vez un acto de justicia, especialmente en un sistema democrático que depende en parte de que los medios de comunicación cumplan con su gran responsabilidad de una manera transparente y eficaz, ya que los mismos pueden formar opinión pública, crear consciencia social, difundir sucesos y facilitar el ejercicio de derechos, así como reivindicarlos.
La estructura de este informe está formulada de la siguiente manera:
En el primer capítulo se estudia la concentración mediática, la convergencia y los grupos económicos de la comunicación en Costa Rica. Puntualmente, las prácticas, las inversiones, y los cambios en los principales grupos de comunicación, bajo una perspectiva critica que busca defender la libertad de expresión de todas las personas. En este se dan recomendaciones para que el sistema de medios sea más plural y diverso.
En el segundo capítulo se analiza la difusión de contenidos desinformativos durante la campaña política en Costa Rica 2022 y en el que se concluyó que, en comparación con otros países, las cifras no son alarmantes. Luego, el tercer capítulo que presenta un análisis jurídico sobre una ley de acceso a la información y transparencia en el país.
Posteriormente, un cuarto capítulo presenta los riesgos del ejercicio del periodismo en Costa Rica y las condiciones laborales, que están en una situación alarmante. Y un quinto capítulo sobre las experiencias en la superación de la violencia contra las mujeres en el ejercicio político en las redes sociales en Costa Rica durante el 2021, que busca visibilizar las voces de las mujeres que han ocupado puestos de toma de decisión en los últimos ocho años.
Y finalmente, el sexto capítulo, presenta un análisis sobre la calidad periodística como derecho ciudadano analizada en el marco de la calidad en el periodismo digital costarricense. Este y los informes anteriores sobre el estado de la libertad de expresión en Costa Rica, se encuentran de manera libre en la sección de Publicaciones del sitio web del PROLEDI.
